Un muchacho en sus 20 jamás se imagino la que se le venia encima cuando decidió ir a visitar a su amigo en Canadá.
El problema comenzó cuando la aduana registro sus pertenencias, entre lo que le cayo la búsqueda a su laptop donde se encontraron imágenes que los oficiales de aduana catalogaron como pornografía infantil, así que al tipo lo acusaron de poseer e importar pornografía infantil, ambos cargos siendo autónomos por si mismos.
Ahora bien, la ley canadiense dicta una sentencia de un año a diez por el cargo de importación de pornografía infantil, mientras que una detención de sumario sin juicio solo seria de 90 días a 18 meses de sentencia. Mientras que por otro lado, el poseer pornografía infantil puede ir de 45 días a cinco años en el caso de ser procesado, mientras que la detención de sumario serian nomás de 14 días a 18 meses.
A todo esto la política seguida por la Agencia de Servicio de Frontera de Canadá a la hora de registrar las pertenencias de los viajeros, indica que el anime seria pornografía infantil, “solo si los personajes están explícitamente representados como niños envueltos en actos sexuales, por ejemplo, falta de características sexuales secundarias, desarrollo del busto, bello pubico, etc”, aunque esto no existe en las leyes de Canadá.
Pero no todo es tan simple, dado que la Fundación para la Defensa Legal de Comic Book (FDLCB) salto indicando que lo que llevaba el vago era manga en estilo anime y nada de pornografía, por lo cual ellos mismos contribuirían en la defensa del muchacho costeando unos 152,000 dólares y proveyéndolo de defensa legal. Una organización canadiense similar llamada Fundación de la Defensa Legal Comic Legends también contribuiría en el caso.
El Director Ejecutivo de la FDLCB , Charles Brownstein, se expreso en el caso.
El caso pone en relieve el peligro que enfrenta cualquiera que viaja con comics, y puede establecer importantes precedentes en lo que refiere a derechos de los viajeros. También se relaciona con el problema cada vez mas urgente de las autoridades procesando arte como pornografía infantil.Y la verdad es que es alarmante, dado que si el muchacho iba con un manga y le están por caer, en el peor de los casos, casi 15 años de cárcel, estamos ante lo que podría ser un importante precedente. Pero bueno, es cuestión de dejar que pase lo que deba pasar y los canadienses habrán un toque la cabeza y no se unan a la vorágine general de acusar al manga/anime como porno infantil, que esta tornándose molesta alrededor del mundo, y mas si se tiene en cuenta que el propio gobernador de Tokio se subió al vagón de los ignorantes.
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