Pareciera que es una tradición japonesa el conservar el cadáver de los ancestros de uno para así poder estafar al estado, a veces dejando el cuerpo en una cama, y otras veces, porque no, mas útil, meterlos en un armario.
Y así es como tenemos un nuevo caso donde el protagonista es el cadáver de Sonoda-san, quien de seguir con vida, hoy rondaría los 92 años. Esta vez es su tercer hijo, Mitsuo Sonoda, de 55 años de edad, a quien se le murió su padre, y viendo la oportunidad de sacar provecho del suceso, decidió meter el cadáver en el armario, y decir que seguía con vida.
"Hace mas de cinco años, durante el invierno, llegue a casa y encontré a mi padre en su cama. No se estaba moviendo. Lo deje ahí por una semana, pero comenzó a apestar, así que lo puse en el armario".
Fue la declaración de Mitsuo, según las autoridades, quienes afirmaron que Mitsuo siguió recibiendo los pagos de la pensión de su viejo, lo que lleva a una investigación sobre fraude para con el sujeto.
El como llego la policía a enterarse fue cosa de la ex-esposa de Mitsuo, quien un día lo fue a visitar el lugar a eso de las 16hs del 4 de enero, y llamo a la policía diciendo que no podía encontrar signo de su antiguo suegro. Es así como se mando a un oficial a investigar, y al sentir la peste que salía del armario se consiguió una orden para abrir el mismo, lo que se realizo en 5 de enero, dejando ver el cadáver momificado del otrora anciano.
Y así nuevamente vemos un suceso que ya parece figurita repetida en cuanto a noticias niponas, donde al parecer muchos tienen en su armario el cadáver de algún familiar para así poder sacarle jugo a la situación.
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